-Los hombres, el miembro.
-Los hombres, la masa muscular.
-Las mujeres, los senos.
-Las mujeres, los glúteos.
-Las mujeres, los kilos.
-Los intelectuales, los libros.
-Los pretenciosos, los títulos.
-Los religiosos, los evangelios.
-Los sacerdotes, los niños.
-Los testigos de Jehová, las puertas.
-Los mormones, las corbatas.
-Las bulímicas, los vómitos.
-Las anoréxicas, los huesos.
-Los tragones, los bocados.
-Los fitness, los kilómetros.
-Los viajeros, los kilómetros.
-Los ricos, los plásticos.
-Los ricos, las botellas de champagne.
-Los ricos, las propiedades
(Los ricos son adictos a medírsela).
-Los niños, los juguetes.
-Los matados, los dieces.
-Los delincuentes, los asaltos.
-Los fotógrafos, los disparos.
-Los sicarios, las víctimas.
-La TV, las mentiras.
-Los mentirosos, la nariz.
-Los diabéticos, la cintura.
-Los diabéticos, la glucosa.
-Los músicos, las presentaciones.
-Los diseñadores, los vectores.
-Los creativos, los insights.
-Los arquitectos, los metros cúbicos.
-Los ancianos, las historias de juventud.
-Las attention whores, los likes.
Y ya no se me ocurren otras situaciones.
Les dejo a este bebé rasurándose: